Saludos cordiales amigos de Rocksonico, mi nombre es Gerardo y la razón de estas líneas es la de crear un puente de comunicación con ustedes que son cibernautas de estos espacios.
Sabemos que como interesados en el rock y la música, muchos de ustedes son usuarios de equipo de audio, procesadores , micrófonos, bocinas, grabadoras, computadoras etc, y es probable que algunos tengan por ahí una que otra duda o quizás algunos ya hasta sean expertos.
Para con los promeros tendremos la disposición de tocar los temas tratando de darles una orientación y para con los segundos , bueno será que compartamos experiencias mutuas con mirar o mejorar nuestras actividades.
No pretende ser un foro tipo “doctora corazón” del audio o el rincón del sabelotodo, si no más bien el deseo de un cuete de compartir experiencias ganadas en algo que no solo es nuestro “modus vivendi” sino que además realmente amamos la música, el audio, la tecnología y todo de lo que de ahí se deriva.
Bien, después de este verbo me gustaría entrar en materia, platicando con ustedes de la cadena de equipo de audio que compone un sistema de sonorización y al mismo tiempo tocar los conceptos y términos que lo componen, para ello voy a irme a la cola de la cadena, es decir:
LAS BOCINAS Y EL VOLUMEN.
De las buenas vibras, o de la buena onda, es como solemos decir cuando las cosas van bien, o alguien nos gusta o nos cae a todo dar, ¿Será porque los mexicanos llevamos la música por dentro? Pues éstos terninos de vibra y inda son las escencia principal del Sonido, ya que sin ellas éste no se produce.
El maravilloso sentido del oído que poseemos los seres humanos nos permite distinguir muchas cualidades del sonido, quizás con algunas limitaciones con respecto a algunos animales. Por ejemplo, la AMPLITUD, que es lo fuerte o “quedito” que un sonido sea, (véase que “quedito” no es igual que “despacito” ya que éste último tiene que ver más con respecto al tiempo) A esto le llamamos VOLUMEN.
Bien, quisiera que nos detuviéramos un momento en este punto, ya que hay varias cosas porque es bueno considerar, el oído humano es capaz de percibir una gama muy amplia de valores de volumen, al cual técnicamente se mide en decibeles o unidades volumétricas.
Decía yo que podemos captar valores de volumen muy bajos, digamos como el movimiento que producen las hojas de los árboles mecidas por el viento, hasta digamos el sonido que produce la turbina de un jet escuchándola a una distancia de 10 metros.
Entre ambos puede haber un valor aproximado de 120 decibeles, con lo que ya estamis cercanos al umbral del dolor y ¡Cuidado! Ya que el oído es un sistema hidráulico sensible, pero delicado y podemos causarnos un daño IRREVERSIBLE. Es por esto que los fabricantes de bafles de potencia como la casa Peavey, JBL, Cerwin, Vega entre otras, recomiendan nunca escuchar a menos de un metro de distancia aún sin llevarlos a plena potencia (la eficienca de estos bafles es alta, y por lo tanto son mas sensibles, es decir que con poca energía aplicada produce mayor volumen.
¡El rock & roll vivirá para siempre, pero tus oídos no!
Cuando abusamos (del volumen del sonido) nos queda un silbido que escuchamos de continuo, hasta que desaparece, -son los avisos del más allá- Como podrán darse cuenta el valor final del volumen depende de la distancia a la que se mide o se escucha (llamado fufurufamente: Inversamente proporcional, es decir menos distancia más energía y viceversa).
Por lo tanto lo escrito anteriormente es valido para todo tipo de audífono, ya que la distancia es muy corta y la energía recibida puede ser muy alta y potencialmente peligrosa.
El “volumen” de las bocinas se mide en unidades de presión sonora SPL del inglés “Sound Presure Level” y están expresados en DECIBELES.
Hasta aquí vamos a dejarle seguiremos en el siguiente artículo, puedes enviar preguntas o comentarios al correo:
Geraudio@dikenlux.com
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