Kurt, te escribo esta carta esperando que la leas y que estés muy arriba haciéndolo. Wey, antes que otra cosa, tengo que reconocer que no me acordaba que hoy cumplías 25 años de haberte vuelto leyenda y que tampoco me sé la letra de ninguna canción tuya, pero... haces falta.
Fuiste un gran hijo de puta inconforme con el mundo en el que vivías, inconforme con las imposiciones que tú mismo te imponías y, sobre todo, inconforme contigo mismo. Eso ya te hace un maldito ejemplo a seguir.
Hoy -me caga- estamos hablando del suicidio y tratando de encontrar cincuenta mil causas de eso y la neta no hace falta divagar tanto. El suicidio se da por una frustración y una impotencia incontrolables.
Wey, -te digo así porque puedo y porque se me da la puta gana- te cagabas en la música de tu época pero eras fiel a lo poquito que te gustaba, el punk. Y, aunque tu sonido, el sonido de Nirvana, no fuera punk, tus letras iban más allá de. Eras fiel a tu impotencia y a tu frustración.
En un pinche mundo donde ser hombre sigue significando -me cago en eso- que está mal expresar tu tristeza y tu dolor tú te cagabas en eso y te la pasabas diciendo que estabas triste, que no te gustaba lo que te rodeaba -salvo tu hija, tus dibujos y tu guitarra- y que te dolía vivir. ¿Qué chingados puede haber más punk que eso?
Kurt, detestabas a la sociedad machista y conservadora que te rodeaba y se los gritabas a cada instante. La supuesta valentía y fortaleza que predican los machos te la pasaste por una pistola cuando te mataste. ¿Por qué? Porque podías.
En realidad estoy seguro que alguien como tú le haría muy pinche bien a esta sociedad en este tiempo y en este lugar (la CDMX, por supuesto). Le reclamabas con huevos al racismo y la neta, Trump se hubiera meado contigo en frente, ya lo hubieras matado de un buen coraje y te hubieras puesto triste por eso.
El #MeToo sería mejor contigo respetándolo y elogiándolo sin meterte en él. En general, serías la clase de persona incómoda que a todo el mundo le gusta tener cerca para decir lo que a nadie le gusta escuchar, pero que necesita interiorizar.
Kurt, 25 años después de que te diste un tiro, sigues siendo necesario. Te cagaba la fama, pero leí que le chingaste para tenerla. Te cagaban un chingo de cosas que ser músico implica, pero las tuviste. Hoy, aunque te cague desde donde estés leyendo esto, sigues haciendo falta.
Tags: Kurt Cobain, Nirvana, 25 años de muerte, suicidio, punk, inconformidad, , nota de Ángel Armando Castellanos 'Araña', noticias internacionales
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