21 de Enero - Balneario Olimpico
Por: Mirna Alva
Jueves 11 de enero, el reloj se aproximaba a las 14:00 horas, un pequeño restaurante-bar en la delegación Cuauhtémoc llamado “Be Bops Diner”, medios y músicos listos para hacer y responder preguntas, al menos se supone que debieron estarlo, son solo formalidades de la rueda de prensa que brindaron algunos miembros de algunas de las bandas que estarán en el Balneario Olímpico el próximo 21 de enero, festejando 28 años de rock con la promotora “Omega”.
Una participación un tanto escasa por parte de la prensa y pocos interesados en hablar del otro lado. La primera intervención de los medios puso la conversación a pelotear; una pregunta sobre la difusión de la escena del mal llamado – según sus participantes – “Rock Urbano” hizo que los músicos hablaran sobre la ya conocida dificultad de triunfar en el género. Dejaron claro que los medios tales como la radio o la televisión, no son los mejores amigos de su escena, la cual ha sobrevivido gracias a “la banda” que invita a sus conocidos a asistir a los eventos y a los promotores que no se han dado por vencidos en él. “Se corre la voz, se rolan los flyers en las redes, así ha sobrevivido el rock.”
Mucho de lo que se mencionó no era nada nuevo. La escena del rock en México está rezagada, el apoyo, tanto de la gente, como de los promotores y de las autoridades, es considerablemente menor al que reciben otros géneros más populares, es difícil conseguir un buen foro. Respecto a este tema uno de los integrantes de la banda “Roedor” hizo un comentario que da justo en el clavo “nadie te va a escuchar solo por hacer música”, es decir, hay que trabajar para conseguir algo. También hizo énfasis en brindar shows de calidad; teniendo en cuenta la falta de apoyo a las artes en general, dice que es necesario el esfuerzo en los eventos, tener un buen sonido, un buen desempeño como banda, ser puntuales y exigir puntualidad a los foros, pues si se aspira a participar en un festival mayor, hay que hacerlo bien desde los eventos iniciales.
Cuando se arrojó la pregunta sobre el Vive Latino la respuesta fue unánime. Todos los que contestaron y dieron su opinión hablaron sobre el interés económico tan fuerte que hay en los promotores de dicho evento, lo cual hace que si no eres una banda con los recursos necesarios (llámense económicos o de popularidad), es decir, si no les conviene a los promotores llevar a tu banda al festival, te va a costar más participar en él. Recalcaron la existencia del “cobro por tocar” o la exigencia de un kit de mercancía para poder estar ahí; pero no todas las respuestas fueron tan trágicas, uno de ellos mencionó que el rock no necesita al Vive Latino, pues también en otros foros hay eventos de calidad, asegurando que el del 21 de enero en Pantitlán sería uno de ellos.
Entre las preguntas se dio tiempo a hablar de la falta de espacios para presentarse en la ciudad de México, recalcaron que uno de los motivos del cierre de varios foros fue el accidente que ocurrió en el bar “New’s Divine” en el 2008, también por el “mal comportamiento” de la gente en los eventos (de todo tipo).
Pocas preguntas dieron paso a pocas respuestas. Reforzaron la invitación al show del 21 de enero y les recordaron a todos que el rock no es solo para los mayores o para los hombres, si no que es un espacio para todos, en el cual se puede pasar un buen rato sin necesidad de hacerle daño a otros. “Hay que hacer más rock” dijeron ellos.
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