David Escobedo
@david_escobedo
Aguacero, frío, pies inundados, precio de la chela por algunos vendedores vivos que le ganaban 10 pesos por el vaso conmemorativo (muy chido, por cierto), nada fue pretexto para que más de 50 mil personas se reunieran la noche del martes para desgarrar sus gargantas con tres grandes del heavy metal: Iron Maiden, Slayer y Ghost.
Justo 10 minutos antes de que el Papa Emeritus II y sus Nameless Ghouls tomaran el escenario del Foro Sol, un aguacero se desató sobre las miles de personas que ya estaban en el recinto para asegurar un buen lugar para el resto del evento. Niños, jóvenes, cuarentones, cincuentones, de todas las edades, de varios estados de la República, el luchador Heavy Metal y hasta uno que otro Inglés, se congregaron para recibir a La Doncella de Hierro, Slayer y la banda sueca Ghost.
Sin necesitar más que una manta con su nombre y sus vestuarios incompletos, los integrantes de Ghost salieron mientras se empezaban a escuchar los cantos gregorianos del tema homónimo de su más reciente producción: Infestissumam. “Gracias, México… We are finally here…”, decía Emeritus II mientras la gente gritaba y comenzaba a calentar su cuello para el mover la mata, o lo que nos queda de ella en un set relativamente corto de 7 temas; 3 de su disco debut, Opus Eponymous y 4 de su más reciente material: Per Aspera ad Inferi, Con Clavi Con Dio, Stand By Him, Prime Mover, Year Zero, Ritual y Monstrance Clock. Esperemos que sea pronto su regreso a nuestras tierras.
Según rumores, la mitad del equipo de la banda no llegó (otro rumor dice que el vestuario fue robado, y así nos quedamos con las ganas de ver a Emeritus II con su gran mitra), por ello, Emeritus II prohibió que se le tomaran fotos durante su set. Las imágenes a continuación, son las compartidas en el twitter @ocesa_rock.
Varios minutos después de la corta presentación de Ghost (alrededor de las 20:00 horas) , y con una lluvia que iba y venía, las luces rojas iluminaron el escenario y Slayer se adueñó del mismo con todo su poder, siempre estuvo acompañado por riffs asesinos de Gary Holt y Kerry King, el doble bombo de Paul Bostaph y la todavía imponente voz del chileno Tom Araya.
Slayer rindió homenaje a Jeff Hanneman, guitarrista de la banda y gran artífice de muchas canciones clásicas de Slayer (como Angel Of Death), quien falleció el pasado 2 de mayo a consecuencia de la fascitis necrotizante que contrajo a raíz de una picadura de araña. Slayer dejó caer la manta a sus espaldas, para mostrar otra con el mítico logo de Hanneman, el de la cerveza holandesa Heineken, y la leyenda “Angel Of Death / Hanneman / 1964-2013 / Still Reigning”
Slayer nos machacó la cabeza desde el inicio con World Painted Blood y continuó con una muy buena dosis de canciones: War Disciple, Mandatory Suicide, Hallowed Point, Dead Skin Mask, Hate Worldwide, Seasons in the Abys y South of Heaven, Raining Blood, cerrando con Angel of Death.
Minutos después de las 21:15 horas, y mientras se escuchaba de fondo Doctor, Doctor de UFO interpretada por Iron Maiden, la legendaria banda británica apareció en el escenario para abrir su presentación con Moonchild y Can I Play With Madness, temas extraídos de su álbum de 1988, Seventh Son of a Seventh Son. Bruce Dickinson, usando un sombrero de charro y gritando "¡Scream for me México!", Steve Harris, Janick Gers, Nicko McBrain, Dave Murray, y Adrian Smith recorrían de lado a lado las gigantescas plataformas del escenario mientras más de 50 mil personas (sobre todo los más conocedores) coreaban The Prisoner, 2 Minutes to Midnight, Afraid to Shoot Strangers, The Trooper, mismos que el grupo engalanaba con diversas mantas (que cambiaban como diapositivas) con las distintas versiones que han existido de Eddie en las portadas de la discografía de Maiden desde hace décadas. Se colocó una manta con la cara del Eddie de The Final Frontier y empezó a sonar el épico intro de Number of The Beast: “… reckon the number of the beast, for it is a human number, its number is six hundred and sixty six…”. Para muchos fans, lo mejor estaba por venir, no por demeritar las canciones anteriores, pero lo que siguió a Number Of The Beast fue más que épico, quizá nadie imaginó escuchar Phantom of the Opera, Run to the Hills, Wasted Yeas, Seventh Son of a Seventh Son, The Clairvoyant, Fear of the Dark e Iron Maiden de un jalón.
Para el encore llegaron Aces High, The Evil That Men Do y Running Free, mientras Bruce, a manera de despedida, presentó a cada uno de los integrantes de Maiden, mientras les colocaba un sombrero de charro, para dar cierre a un excelente concierto.
Fotos Cortesía Chino Lemus / @Ocesa_Rock
Tags: , nota de Staff Rocksonico, noticias internacionales
CorporativoContacto Anúnciate con Nosotros Términos y Condiciones Quiénes somos Aviso de Privacidad Banners de Rocksonico en tu sitio SOLCOR AUDIO - Cables para instrumentos musicales 100% mexicanos! |
Información
para Medios © RockSonico.com 2024 La Comunidad del Rock - ROCK SONICO, A.C. |
REDES SOCIALES |