Vive Cuervo Salón - Reseña
The Hives
Vive Cuervo Salón
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The Hives, uno de los principales precursores de lo que hoy se conoce como garage rock indie, fueron junto a The Strokes y The White Stripes los que renovaron el sonido a principios del milenio. Guitarras frenéticas pero precisas, un bajo dominante y un sonido depurado hacen que esta banda sueca sea aclamada. En vivo son un espectáculo, se alejan de la actitud solemne los demás indies; ellos optan por hacer coreografías retro guiados por su vocalista Howlin' Pelle Almqvist (Per Almqvist) quien emula con su incansable ir y venir por el escenario a un joven Mick Jagger. Éxitos ataviados de negro y blanco -colores característicos de sus atuendos-. Explosión en el Vive Cuervo Salón. The Hives en el escenario.
A la gran camada de grupos que ha visitado la Ciudad de México últimamente, se unió la banda sueca The Hives, que en alrededor de una hora y cuarto conquistó al público que le recibía por segunda vez, sólo que ahora en el escenario del Vive Cuervo Salón.
El concierto arrancó cuando mucha gente aun se encontraba haciendo fila en las afueras del inmueble para ingresar, otros haciendo fila para las pulseras de la cerveza; con un leve retraso de 15 minutos se apagaron las luces, y comenzó a sonar “A Stroll Through Hive Manor Corridors", se encendieron las luces neón con el nombre del grupo, mientras el baterista Chris Dangerous tomaba su lugar; para arrancar con “Bigger Hole To Fill ya con el resto de los integrantes (Dr. Matt Destruction en el bajo; Mikael “Vigilante” Carlstroem en la segunda guitarra; Nicholaus Arson Almqvist, en la primera guitarra; y el vocalista Howlin' Pelle Almqvist (Per Almqvist) .
Haciendo recordar a grandes virtuosos de la lira, Arson se "paseó" la guitarra por el cuerpo, haciéndola girar por su espalda para que regresara a la posición original. Aun más espectacular fue el vocalista, Howlin' Pelle Almqvist. Nunca se cansó de mantener la química entre la banda y el público, que como siempre agradece que le hablen en su idioma, aunque no sea del todo bien. ínsito a los asistentes a pertenecer a una nueva ciudad llamada Ciudad Hives, en la que los asistentes al Vive Cuervo serían huéspedes de honor. A Per Almqvist, el mote de "frontman" le viene como anillo al dedo. Nunca paró de mandar besos a todos, además de notificar al público que se sentía enfermo, pues sentía calor en la cabeza… traía al demonio dentro; justo después de ese monólogo, comenzaron a tocar ”It Won´t Be Long”.
El set list, fue armado con 17 rolas de todos sus trabajos, incluyendo el segundo sencillo de The Black & White Album “T.H.E.H.I.V.E.S"
Ahora bien, algunas de las canciones más destacadas fueron, “Walk Idiot Walk”, primer sencillo de Tyrannosaurus Hives (su trabajo anterior) ”Hate to Say I Told You So”, “Main Ofender", ambas del Veni, Vidi Vicious. Uno de los números que arranco aplausos fue la balada “Diabolic Scheme” , pues cuando menos se pensaba, el silencio invadió el escenario, y los miembros de la banda se convirtieron en estatuas. Así permanecieron por varios segundos, para luego retomar la rola.
Poco antes de cumplir la hora de concierto, después de tocar el primer sencillo del Black & White “Tick Tick Boom” , los Hives se despidieron. Volvieron en el encore con "T.H.E.H.I.V.E.S., Main Offender y Retourn The Favour".
El concierto fue corto, pero nadie se puede quejar, simplemente fue espectacular, no se nota por lo rápido que tocan. Muestran un compromiso musical y emocional no sólo para el que compra sus discos, también para el que los ve en sus conciertos.
Los invitamos a que visiten nuestra galería.
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