Hablar sobre la historia del Tri es recorrer los laberintos del rock mexicano. Amado y odiado, aferrado y excluido, Alejandro Lora y su banda son pilar, cuna y leyenda, pésele a quien le pese. El secreto de su trascendencia ha sido el trabajo arduo, continuo y honesto, su recompensa ha sido el amor del pueblo rocanrolero y su sitio en la historia será preponderante.
La banda comenzó a finales de la década de los 60. Comenzó como cualquiera desde abajo. Estuvo en el famoso Festival de Rock y Ruedas de Avándaro junto a los que entonces eran los clásicos del rock nacional, como Tinta Blanca, Peace and Love o El Ritual. Pero fue ese concierto justamente el que marcó el destino fatal de casi todos ellos, excepto del Three souls in my mind.
Quedó claro entonces que Alejandro Lora estaba destinado a sufrir y rodar en nombre del rock. Y no es que sea un mártir, pero estuvo ahí, mantuvo viva la llama, tocó cuando estaba casi prohibido. La fiesta rocanrolera que hoy vivimos es en buena medida resultado de la necedad de El Tri y sus ganas de expresarse, ya fuera en bodegas, terrenos baldíos o casonas abandonadas, los famosos aunque olvidados hoyos funky.
Tags: , nota de Staff Rocksonico, noticias internacionales
CorporativoContacto Anúnciate con Nosotros Términos y Condiciones Quiénes somos Aviso de Privacidad Banners de Rocksonico en tu sitio SOLCOR AUDIO - Cables para instrumentos musicales 100% mexicanos! |
Información
para Medios © RockSonico.com 2025 La Comunidad del Rock - ROCK SONICO, A.C. |
REDES SOCIALES |