Poco después de la triste perdida de Joey Ramone en 2001 se empezó a fraguar este tributo a la banda neoyorquina. Con lo que no contaban los responsables del mismo es que durante su gestación otro miembro fundador del grupo, Dee Dee, también nos dejaba. Por fin el guitarrista del grupo Johnny Ramone y su amigo Rob Zombie, se pusieron en contacto con Eddie Vedder, Red Hot Chili Peppers, Marilyn Manson y Metallica de los que lograron un compromiso inmediato. El resto vino rodado.
Poco a poco fueron sumándose artistas hasta que se lograron las canciones suficientes para este disco homenaje. Así en el mismo podremos encontrarnos desde a personajes legendarios como Kiss (“Do You Remember Rock'n'roll Radio”) o el gran Tom Waits (“Return Of Jacky & Judy”), a figuras consagradas desde Red Hot Chilli Peppers, a Metallica pasando por unos sorprendentes U2 bordando el “Beat On The Brat” o a un Eddie Vedder por partida doble (“I Believe In Miracles“,“Daytime Dilemma (Dangers Of Love)”.
Nos quedamos también con la fantástica recreación del “Something To Believe In” a cargo de los Pretenders o las más duras “Blitzkrieg Bop” de Rob Zombie o “Sheena Is A Punk Rocker” interpretada por Rancid, además de la versión siniestra de “The Kkk Took My Baby Away” made in Marilyn Manson o el rock electrónico de Garbage, que se atreven con “I Just Wanna Have Something To Do”.
Se echa de menos eso sí, a grupos que deberían estar aquí, (sobran otros), faltan muchos de sus hits memorables, pero se agradece el homenaje a una banda que siempre estuvo en un segundo plano a pesar de ser una de las más influyentes de las tres últimas décadas. Nadie llegará jamás a tener su capacidad para crear esas fantásticas cacniones de menos de dos minutos y menos aún de conjugar el punk, el rock y el pop con tanta maestría. Nunca nos olvidaremos de ellos.