Arctic Monkeys
Favourite Worst Nightmare
Domino

Después del excelente debut de esta banda formada en Sheffield Inglaterra con su What ever people say I am, That’s what I’m not del 2006, el cual les dio dos primero lugares en las listas de Reino Unido con I bet you look good on the dancefloor y When the sun goes down, tenían una excelente reputación que cuidar con el siempre polémico segundo disco, reputación ganada a través de los comentarios que se corrieron entre la gente que los escuchaba, además de la distribución gratuita de su demo, y por supuesto del sitio creado por sus fans en el myspace. El disco de estos ingleses, que por cierto apenas rondan los 20 años, no decepciona en lo más mínimo, tiene muchos elementos que ya conocíamos, que los habían hecho tan populares y además sacaron nuevos trucos de la chistera, que no les conocíamos.

Todo comienza con el primer track que es el sencillo que suena en el radio Brainstorm, que realmente es una tormenta de lo que ya nos tenían acostumbrados. La característica voz, guitarras y el ritmo sigue presente en Teddy Picker, Fluorescent adolescent te hace mover la cabeza primero y luego todo el cuerpo, con Only ones who know, bajan de quinta a primera velocidad con la guitarra y la voz de Alex Turner en medio de nada. Continuando con una pegajosa base de bajo de Nick O’Malley en Do me a fovour y por supuesto la característica voz de Alex Turner dándole la personalidad a esta canción y para terminar 505, para recordar a su chica ye¡ ye¡, esta muy buena también.

El liderazgo de Alex Turner como letrista le sienta excelente a la banda, mismo que lo ha llevado a ser comparado con grandes como Jarvis Crocker (Pulp) por la revista NME, lo que a sus 21 años ya es mucho que decir sabiendo lo respetado que es Crocker en el mundo musical, después de lo que hizo con Pulp.

Un disco bastante recomendable si les gusto el What ever people say I am, That’s what I’m not, éste también les va a gustar, quizá no sea un segundo álbum que haga estallar la cabeza de todo mundo, pero nos hace vislumbrar un futuro bastante prometedor de esta banda inglesa, y a pesar de que los integrantes de la banda declararon haber tenido influencias pop para este disco deben estar enterradas debajo de toda la personalidad de esta banda, o supieron ocultarlo muy bien, por que el disco se oye con todo el poder y velocidad del rock.

Además que se debe resaltar la personalidad con la que los integrantes de la banda han encarado el veloz ascenso, con seriedad, sin creerse los salvadores del rock, se han mantenido al margen de escándalos (muy común en algunas bandas inglesas), y manteniendo sus vidas privadas al margen del mundo musical que ofrecen, lo que es de reconocer en estos días, donde la gran mayoría de gueyes hace su bandita para tener gruppies, popularidad (aunque sea en el barrio), y sentirse muy cabrones, estos güeyes tocan por gusto puede sentirse no sólo a lo largo de este disco sino también en el What ever people say I am, That’s what I’m not, y en todas y cada una de sus canciones, chequen el disco esta chido, y no esta tan cara la versión nacional.