En el lenguaje metalero no necesariamente es malo, sino todo lo contrario, de la mano de Rick Rubin, Metallica presenta un trabajo por demás superior a sus tres antecesores, Load, Reload y St. Anger.
Un disco lleno de fuerza, cortes extraordinarios, “tambores relampagueantes” melodías devastadoras, cambios de ritmo inesperados, pero igual gratificantes.
“The day that never comes” es sin duda el corte mas “load” y arranca bastante flojo, pero se torna furioso, virtuoso y devastador en poco tiempo.
“Unforgiven 3” suena mercadologicamente tentadora, pero a mi parecer es el corte más común.
Sin duda alguna Metallica retoma un rumbo de poder que se extrañaba, fuerza, metal y solos de guitarra que para nada suenan viejos, por el contrario, en este momento Metallica hace palidecer a la banda “indie” mas importante del momento.
Sin duda alguna debes escuchar la producción completa, misma que extrañamente resulto mejor masterizada en Guitar Hero que en el cd.