El Trabajo de las Escorts: Una Perspectiva Desde Adentro

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Por: Sex Rocker

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En Colombia, el trabajo sexual es una realidad que no puede ser ignorada. A pesar de ser ilegal en la mayoría de los casos, miles de mujeres trabajan. Pero, ¿qué piensan estas mujeres sobre su trabajo? ¿Cómo ven a sus clientes? ¿Cómo piensan sobre el dinero que ganan? En este artículo, hablaremos con varias trabajadoras sexuales para obtener una perspectiva desde adentro del trabajo de las escorts en Colombia.

El estigma de la prostitución es algo que estas mujeres enfrentan todos los días. Pero muchas de ellas no ven su trabajo como algo malo. "Yo veo esto como un trabajo", dice una chica prepago que llamaremos Alejandra. "No me gusta cuando la gente dice que somos malas personas. Yo no veo nada de malo en tener sexo con alguien a cambio de dinero. Es una transacción. Yo hago lo que me gusta y recibo dinero por ello".

Para muchas de estas mujeres, el dinero es la razón principal por la que hacen su trabajo. "El dinero es la mejor parte de este trabajo", dice otra chica prepago llamada Sofia. "Gano mucho más dinero de lo que podría hacer en cualquier otro trabajo. Y puedo elegir mis propias horas. Si quiero trabajar más, puedo ganar más dinero. Si quiero tomarme un día libre, puedo hacerlo. Es libertad financiera".

Pero no todas las chicas prepago piensan de la misma manera. Algunas ven su trabajo como una manera de hacer algo bueno para sus clientes. "Yo no veo a mis clientes como personas malas", dice una prostituta llamada Daniela. "Muchas veces, simplemente necesitan a alguien para hablar o alguien que les haga compañía. Yo trato de hacerlos sentir bien, y eso me hace sentir bien a mí también. Ganar dinero es sólo una parte del trabajo. También se trata de ayudar a alguien".

A pesar de las diferentes perspectivas, todas estas mujeres tienen algo en común: la seguridad es una preocupación constante. "Nunca sabes quién puede ser peligroso", dice Alejandra. "Es por eso que siempre hablo con mis clientes antes de encontrarme con ellos. Siempre trato de asegurarme de que están seguros y que no van a hacer nada malo". Otra chica prepago llamada Natalia dice que ella también tiene precauciones de seguridad. "Nunca me encuentro con alguien en un lugar privado. Siempre me encuentro con ellos en un lugar público primero. Y siempre tengo mi teléfono conmigo y comparto mi ubicación con una amiga".

En cuanto a la legalidad del trabajo sexual en Colombia, muchas de estas mujeres piensan que debería ser legal. "Si fuera legal, sería mucho más seguro para nosotras", dice Daniela. "Podríamos tener más derechos y protección. Podríamos trabajar sin miedo a ser arrestadas o acosadas por la policía. Sería mucho mejor para todos". Natalia está de acuerdo. "Si fuera legal, podríamos pagar impuestos y contribuir a la sociedad. Seríamos reconocidas como trabajadoras y no como criminales".

En resumen, el trabajo de las escorts en Colombia es algo que muchas mujeres ven como una manera de ganar dinero y tener libertad financiera. Algunas ven a sus clientes como personas que necesitan ayuda y compañía, mientras que otras lo ven simplemente como una transacción comercial. Sin embargo, todas estas mujeres comparten la preocupación constante por su seguridad, y muchas piensan que el trabajo sexual debería ser legalizado para proporcionar más protección y derechos.

A pesar de los prejuicios y el estigma asociados con el trabajo sexual, estas mujeres son fuertes y valientes en su elección de ganarse la vida de esta manera. "No me arrepiento de mi trabajo", dice Alejandra. "Sé que algunas personas pueden juzgarme, pero esto es lo que me hace feliz y lo que me da libertad financiera".

De hecho, el trabajo sexual puede ser una opción atractiva para mujeres que no tienen acceso a otras oportunidades económicas. Según un estudio del Departamento Nacional de Planeación de Colombia, el 41% de las mujeres en Colombia no tienen trabajo formal y, en muchos casos, son víctimas de discriminación en el mercado laboral. El trabajo sexual, en contraste, puede proporcionar ingresos significativos y una forma de empoderamiento económico para estas mujeres.

Además, el trabajo sexual puede ser una forma de escape de situaciones difíciles en la vida personal de una mujer. "Yo comencé a hacer esto después de que mi esposo me dejó y no tenía dinero para cuidar de mi hija", dice Sofia. "Fue una forma de asegurarme de que mi hija tuviera comida en la mesa y un techo sobre su cabeza. Y ahora puedo ofrecerle una vida mejor".

Aunque el trabajo sexual puede ser una elección personal, todavía existen preocupaciones legítimas sobre la explotación y el tráfico sexual. Es importante recordar que el trabajo sexual no debería ser confundido con la explotación sexual, que es un delito. Es fundamental proteger los derechos de estas mujeres y asegurarse de que estén trabajando por elección propia y en condiciones seguras.

En conclusión, el trabajo de las escorts en Colombia es un tema complejo y controvertido, pero una cosa es cierta: estas mujeres merecen ser tratadas con respeto y dignidad. A través de su elección de trabajo, están proporcionando para sí mismas y sus familias, y están luchando por su propia libertad financiera y autonomía. Es importante recordar que el trabajo sexual no es para todos, pero para aquellos que lo eligen, deberían tener derechos y protección como cualquier otro trabajador.