El movimiento Gótico en México destruyó al gótico como lo conocimos

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Por: Uggy Pop

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La evolución del punk setentero fue mas allá de una simple moda. Vivimos expresiones literarias, cinematográficas, pero sobre todo musicales, como ejemplo Souxie and The Banshees y The Cure por citar a los mas conocidos llegando al auge del movimiento en los 80´s, tal como lo acota Fernando O. Paino en su libro “La década Obscura”. Vivimos la trascendencia de David Bowie recientemente desaparecido y el Bauhaus de Murphy que llegaron a influenciar a los 90´s con Love and Rockets hasta un Billy Corgan y una Amy y sus Evanescense, éstos últimos cargados de un vampirismo bastante divertido.

Fue entonces en la última década que todo empezó a cambiar, con Brad Pitt a la cabeza del vampirismo, el narcisismo de Tom Cruise y el aparente bisexualismo de Antonio Banderas solo por mencionar un poco de minestream. En esa época un buen gótico tenía un pensamiento crítico por naturaleza, esa naturaleza que criticaba una sociedad conformista y consumista, vestigios de lo que fue el punk, un buen gótico evidenciaba la literatura barata, la decadencia musical y el snob artístico que se comercializaba en los museos y galerías, el simple hecho de ser gótico era admirado y respetado dentro de la extinta escena underground, sus primos metaleros se distinguían por la barbarie vikinga, sin embargo la expresión gótica llegó a desarrollarse en el metal sinfónico, surgieron entonces las fusiones; los vampiros de Bram Stoker querían emerger pero solo se quedaron en el atuendo, el gótico entonces era una persona aislada y culta sustentando su respetable y elitista existencia. Un buen gótico jamás compraría su ropa en la tienda de moda, es mas ni había pues muchas veces diseñaba su ropa dandole vida a su ropa vieja, un buen gótico conocía la raíz de su gusto musical folk regional, un buen gótico enamoraba a su musa con romanticismo y con su pensamiento y no con su "out feet", el buen gótico comenzó a tener necesidades sociales dada su condición apartada, entendió que pertenecía a la evolución humana, en su lugar toda esa apatía fue adoptada por la siguiente generación, convirtiendo al gótico en una persona protagonistoide, pretenciosa y carente de pensamiento crítico, convirtiéndose en el consumidor número uno de lo que defeca Holliwood, la venta de discos y los mil likes en Facebook.

Ese protagonismo hundió al gusto por el dadaísmo movimiento respetable haciéndolo darketo, hoy día los góticos no dan nostalgia, dan risa porque ya no saben a qué modita pertenecen.

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