Disco Ruido y Tame Impala
Campo Marte
Cuatro integrantes, australianos por nacimiento, se hacen llamar Tame Impala y son una banda de rock que sus inicios se remontan al 2007, cuando deciden adoptar su actual nombre de batalla, en el 2008 firman su contrato internacional y nos entregan su epímone primer EP. Instantáneamente son un éxito en su natal país sureño.
El reconocimiento mundial llegaría en el 2009 cuando lanzan el sencillo “Remember Me“ cover de Blue Boy, los reflectores melómanos se posan en ellos y en el 2010 entregan el majestuoso Innerspeaker con el que se consolidan como una de las bandas más prometedoras y con uno de los mejores trabajos entregados al final de la década. Después de haber recorrido Estados Unidos, Europa y por supuesto Australia; el 2011 llegaba con las buenas nuevas de que arribarían a tierras mexicanas.
La noche era perfecta, el clima benevolente, templado, ideal para un concierto al aire libre. Los encargados de calentar motores eran los capitalinos Disco Ruido, banda electrónica que combina una excelente interpretación con buenas composiciones. Tres canciones, sin duda, fueron las más coreadas de la noche, por un público que parecía contento de tenerlos abriendo; “Amorfos“,el cover de She’s a Tease “Datos íntimos“ y por supuesto “Mrs. Love“ que contó con la colaboración de Milkman, dejaron más que satisfechos a la ferviente masa que aguardaba la subida al escenario de la banda principal.
Alineación clásica de rock&roll, dos guitarras, bajo y batería, aderezados por sintetizador y por supuesto el psicodélico kazoo; Tame Impala hipnotizó a los presentes de la primera canción “Why won’t you make up your mind?“, nos transportó a atmósferas extrañas, nebulosas psicodélicas que volaban en el ambiente. Con la euforia y la sorpresa a tope, un trancazo desató toda la energía contenida “Solitude is Bliss“ y sus guitarrazos contradijeron el título de la canción, la compañía de todos era la felicidad. “It Is Not Meant To Be“ y “Alter Ego“ mostró que los australianos no necesitan parafernalia, ni movimientos en el escenario, la música habla por sí misma, texturas intangibles que nos remontan a tiempos que a algunos no nos tocó vivir, aquéllos 70’s en donde Jefferson Airplane, Grateful Dead y Pink Floyd fascinaban, encantaban a los jóvenes ávidos de rock.
Hay algunas bandas que se nota cuando quieren mantener ese lazo especial con la gente, Kevin Parker, vocalista y guitarrista, continuamente sacaba de sus bolsillos un arrugado papel y profería con un precario pero apreciado español: “Esta es nuestra primera vez en México“, alaridos de locura resonaron en el Campo Marte. “Expectations“,“Desire Be, Desire Go“ siguieron la fiesta hasta “Jeremy’s Storm“ que con ayuda del sintetizador duplicó perfectamente la atmósfera de una tempestad.
Tame Impala sonaba imponente. La afinación tardó un poco, pero la excelsa “Lucidity“encendió pasiones. “Nosotros no hacemos encore, so if you know this song enjoy it“ anunció Kevin. Una larga y excepcional interpretación de “Remember Me“ logró cerciorarnos de que los recordaríamos por mucho tiempo.
Tame Impala había creado grandes expectativas y las cumplió con creces. Así que si quieren escuchar rock & roll en su máximo esplendor, esa psicodelia que a veces tanto se añora, no pueden perderse a los australianos donde sea que se presenten. Regresen pronto, amigos.
Fotos por Luis Colín
Twitter: @LuisColin
Tags: , nota de Alan Luna, noticias internacionales
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